segunda-feira, 3 de junho de 2013

PLANTAS DE MI PUEBLO - la malva (12)


  
                 La malva común (Malva sylvestris) es una planta herbácea perenne, de poco más de 1,5m de altura; se ha extendido por el mundo entero sin cualquier problema. Forma parte de la familia Malváceas, y aparece en zonas templadas, subtropicales y tropicales de prácticamente todos los continentes. Entre más de 450 especies de malva, unas 25 se cultivan como plantas de jardinería, mientras otras muchas se consideran invasoras, principalmente en América, de donde no son nativas. Varias especies se utilizan  como simple verdura, y se cultivan en escala comercial ej.: China. Sin embargo, son por lo general plantas ornamentales muy vistosas debido a su crecimiento fácil y rápido y a su breve sobrevida después de la floración. En gastronomía, substituyen muy bien a la lechuga y, por eso, se usan en ensaladas o como frondosas verdes, ricas en vitamina K  (coagulante) > sin ella la sangre no circularía, además de desempeñar un  papel importante en los intestinos y en las vías biliares. En medicina, se usa en infusiones herbales debido a sus propiedades de limpieza de colon y como suplemento alimentar para perder peso. La malva común suele crecer espontáneamente en bosques, ribazos, orillas de caminos o cañadas, y en lugares incultos de toda Europa, especialmente alrededor del Mediterráneo e norte de África.
       La malva es una planta recomendada en varias aplicaciones terapéuticas, pues actúa en preparados diuréticos, relajantes y expectorantes. La malva es originaria de Europa y Asia Occidental y es considerada por muchos expertos como una hortaliza. La mayoría de las especies se cultiva en regiones tropicales y subtropicales, y para que prospere mejor se deben escoger terrenos arenosos y bien drenados, con mucho sol. Un detalle interesante torna esta planta especial: es considerada dañina y nociva a otras plantas e invasora, pero causa buena impresión en jardinería porque mostra un aspecto muy bonito cuando comparada con otras plantas ornamentales. La malva es una de las plantas de mayor poder curativo debido a sus principios activos muy fuertes: ácidos múcicos, aceites esenciales y taninos que forman parte de su composición vegetal. Los médicos la recomiendan para prisión de vientre, retención de líquidos, aftas, úlceras de córnea, enfermedades respiratorias (asma, tos, bronquitis, etc), diarreas y dolores de estómago.
       La malva es utilizada tanto en medicamentos como en tés, cocciones, extractos fluidos (jarabes), jugos e infusiones debido a sus efectos calmantes; como gargarismos, trae alivio inmediato en dolores de garganta. Los tés de malva son más eficazes cuando mezclados (seis cucharitas) con semillas/cápsulas de rosal y manzana seca por litro de agua hirviendo; se debe tomar 1/2h antes de las comidas principales. Todos los tés de malva son muy agradables y funcionan como resfrescantes en tiempos de primavera y verano. Apenas no son recomendables para embarazadas y lactantes. La malva es recomendada también para curar o aliviar gripes, toses, dolores de garganta, así como se aplica en insomnio, ansiedad y nerviosismo. Puede ser masticada para tornar los dientes más fuertes y resistentes contra caries y lesiones bucales. Combate infecciones urinarias y trastornos digestivos. Las hojas de malva pueden ser un remedio eficaz contra picaduras de abejas, mosquitos y otros insectos, y en dermatitis ulcerosas y quemaduras.
           Es una de las pocas plantas que poseen acción poderosa en los sistemas digestivo, urinario y respiratorio al mismo tiempo, debido a su actividad suavizante, así como es recomedada después de grandes caminadas para controlar los efectos de la deshidratación. La malva posee muchas otras utilidades: por ejemplo, las hojas de la Malva sylvestris funcionan como germicida, es un sedante natural y antiinflamatorio, combate infecciones de la boca (aftas y gingivitis).  Sus hojas alivian también la gastroenteritis, y en cataplasma y emplasto cura furúnculos y hemorroides. Muchas personas tomam baño con hojas de malva picadas/machacadas en agua para mejorar la circulación sanguínea y purificar la sangre. La malva presenta asimismo aplicaciones en cosmética –cremas para eliminar ampollas-, y se puede añadir pizcas de raiz de malva a cualquier crema para purificar y dar brillo a la piel. Otra utilidad de la malva es como hierba comestible además de servir de ornamento en diferentes platos. Las raíces de malva pueden ser cocidas y/o fritas con ajo, siendo excelente acompañamiento del arroz integral, carne y pescados. Las semillas también son comestibles y presentan un sabor muy semejante al de las nueces. Su efecto culinario es equiparado al espinafre, coliflor, acelga, etc, principalmente en sopas y ensaladas. Las semillas de malva son recomendadas para mujeres lactantes, pues estimulan la producción de leche humana. Se cree, sin comprobación científica, que la malva sea una planta afrodisíaca o ‘amansadora del apetito sexual’.
       Las hojas de la Malva sylvestris son alternadas, lobadas y palmadas con alguna vellosidad en sus nerviaciones que son prominentes por el envés; sus flores pueden medir hasta 10cm; tienen cinco pétalos rosas, violáceas o blancas, y nacen en forma de racimo con inflorescencias hermafroditas alcanzando 6cm de diámetro. Los frutos en forma de disco traen una cápsula con varios mericarpios rellenos de semillas en cada uno de ellos; se diseminan por gravedad al caer al suelo y dan vida a otras plantas. Tratase de un semiarbusto bianual de tallos escalonados, pubescentes y erectos de aproximadamente 0,80cm que florece en verano,; en ciertos lugares, se encontraron malvas de hasta 2m, pero es cosa muy rara. De repente, cuando observamos la malva llaman nuestra atención sus flores de 5 pétalos con dibujos de tres franjas que parecen venas, de un color oscuro. Curiosamente, sus racimos se cierran de noche o cuando el clima es demasiado caliente para proteger el polen. La malva florece entre junio y agosto cuando se ‘abre’ al público y muestra sus flores vistosas y arrebatadoras; de ahí ser elegida para decorar jardines y ventanas. Mi hermana es apreciadora de cualquier especie de malva, exactamente porque embellece la casa. Junto con geranios y begonias, la malva aparece en todos los pueblos de España. Y un detalle aún más curioso: cuando no tiene flores multiplica sus hojas verdes que también le dan un aspecto silvestre muy llamativo. La malva es una planta conocida de todos, fácil de encontrar y mejor de distinguir por sus características botánicas, en especial por sus flores de extrema belleza. La malva aparece en forma de mata y se expande con bastante rapidez cuando encuentra adecuadas condiciones ambientales.
    
  Estudiosos de esta planta nos alertan sobre un peligro que rondaría a la malva – acumula niveles tóxicos de nitratos-: es preciso mucho cuidado para no confundir las diversas especies de malva, porque las propiedades de algunas son diferenciadas. Sólo en el Brasil encontramos 20 géneros de la familia Malváceas en la flora indígena brasileña o cultivadas, de los 40 existentes en el mundo. Y aunque en la Italia renacentista, a malva ‘curaba’ todos los males, y muchos la consideraban ‘amansadora del deseo carnal (fuego uterino)’, todo cuidado es poco. Los filósofos griegos (pitagóricos) la consideraban ‘sagrada’ porque libertaba el espíritu humano de los vicios y pasiones sexuales. Carlos Magno pasaba horas y horas observando las flores de malva en los jardines de su palacio, en Aix-la-Chapelle. Los antiguos decían que la malva suavizaba los ánimos y, al mismo tiempo, estimulaba pasiones. Incluso despertaba la sensibilidad sexual de los hombres; bastava colocar unas ramas de malva debajo de las sábanas. Actualmente, en el Brasil, la malva se hace presente en la Relación Nacional de Plantas Medicinales de Interés Público (RENISUS), constituida por especies vegetales con capacidad de avanzar en las diferentes etapas de la cadena alimentaria y de extraer productos de interés para el Ministerio de la Salud. 
La RENISUS desarrolla toda la cadena alimentaria relacionada con la regularización del cultivo/manejo de plantas aromáticas y medicinales, y de su producción, comercialización y distribución medicinal y fitoterápica. Una simple relación del contenido y principios activos de la malva deben destacar estas propiedades: demulcente, antiinflamatoria, antitusiva, laxante, ligeramente diurética (oliguria, cistitis y obesidad), expectorante; indicada en casos de gripe, resfriados, faringitis,  enfisema, asma, estreñimiento, gastritis, úlceras duodenales; es también cicatrizante, emoliente y balsámica (béquica, oftálmica, odontálgica, pectoral); se usa en afecciones de boca (halitosis), laringe, catarros, anginas, afonía, ronquera, sibilancia, dolor de oídos y de párpados; afecciones del sistema genital femenino y después del parto, etc. Sin embargo, la gran especialidad de la malva es realmente las efecciones de garganta, oídos y cuerdas vocales, si bien que el suceso medicinal obtenido por la malva estaría antes en los beneficios  y tratamiento de los sistemas dermatológico, digestivo, urinário y respiratorio.
       
       Por otro lado, en conformidad con la tendencia actual, es conveniente diferenciar algunas especies más utilizadas en el mundo de las plantas cuando hablamos de la malva. Así discriminamos estas cinco especies porque sus beneficios son diferentes y específicos: la malva común (Malachra alceifolia), la malva bruja (Sida glutinosa), la malva chica ( Malva parviflora), la malva de caballo (Melochia pyramidata) y la malva prieta (Malvastrum coromandelianum):
     1ª) los efectos y beneficios característicos de la Malachra alceifolia estarían en el tratamiento de las vías respiratorias (tos, amigdalitis, laringitis y faringitis) y del sistema digestivo (gastritis, problemas renales). En casos dermatológicos se usa a manera de cataplasmas, compresas o emplastos;
    2ª) los efectos y beneficios característicos de la Sida glutinosa estarían en sus cualidades emolientes y en casos de irritación y sequedad de la piel, además de ser un tónico digestivo (enfermedades abdominales); también disminuye la fiebre;
   3ª) los efectos y beneficios característicos de la Malva parviflora estarían en sus propiedades antiinflamatorias (heridas, úlceras de la piel y dolor de riñones) y laxante moderado; también en casos de amigdalitis o faringitis a través de gargarismos;
  4ª) los efectos y beneficios característicos de la Melochia pyramidata estarían en sus propiedades emolientes (úlceras, heridas de la piel y llagas) y pectorales (vías respiratorias altas);
   5ª) los efectos y beneficios característicos de la Malvastrum coromandelianum estarían en sus cualidades sedantes (dolores abdominales e irritaciones intestinales) a través de lavativas;  y cataplasmas para enfermedades de la piel (pruritos e irritaciones de las mucosas).

domingo, 2 de junho de 2013

PLANTAS DE MI PUEBLO - la jara (11)




          La jara pringosa (Cisthus ladaníferus), también conocida como tomillo blanco,  es una planta medicinal perteneciente a la familia Cistáceas que crece de manera espontánea y en forma de mata (aproximadamente con 1m de altura) sobre laderas y terrenos semi calcáreos, de altitudes medias [hasta los 1000m más o menos], como es el caso de Prádanos de Ojeda. Es una planta arbustiva de flores grandes, enfrentadas y lanceoladas, de hojas perennes; o como prefieren otros, una planta suarbustiva típica de climas mediterráneos encontrada en zonas del interior peninsular ibérico. Los frutos tienen formato de cápsula globosa de donde le viene el nombre cisthus > 'cesto', divididos en 10 compartimentos diferenciados, de color parduzco, con numerosas semillas. Florece entre los meses de abril a junio. Recibe el nombre de jara, del árabe sa’rã > 'matorral', y del mozárabe xara, con el mismo significado; sus hojas son parecidas a la salvia, o sea, ovaladas, rugosas y con pelusilla. El follaje es aromático y tiene propiedades medicinales como astringente y cicatrizante, siendo que en varios países del Mediterráneo se utiliza en infusiones. Actualmente es bastante usada en jardinería gracias a su rusticidad y floraciones atractivas en borduras y pendientes peligrosas como revestimiento vegetal contra las lluvias torrenciales. Ideal en zonas secas y sotobosques, suporta bien fuertes insolaciones y sobrevive en suelos pobres, terrenos secos y ligeros, bien drenados, de preferencia silíceos. Requiere alguna humedad en jardinería, con riegos regulares y frecuentes durante el período estival. Se multiplica por semilleros o por esquejes después de la floración.
           La jara pringosa es la especie más conocida en botánica debido a que aparece cubriendo las colinas o cerrillas de numerosos campos. En Extremadura, por ejemplo, es el matorral característico de sus campos semiáridos, así como de los montes en países en torno del mar Mediterráneo. Científicamente, la jara se clasifica en el género Cisthus al cual pertenecen también las jarillas y jaguarzos. Las flores de la jara típica son grandes (10cm de diámetro) y llaman nuestra atención porque poseen cinco manchas de color purpúreo en la base de cada pétalo, confiríendole el nombre popular de ‘jara de las cinco llagas’ . Las hojas de las jaras cuando jóvenes aparecen impregnadas de una substancia de carácter resinoso y olor muy característico, de aspecto brillante, que se adhiere facilmente en las manos y ropas. Debido a esta substancia pegajosa recibe el nombre popular de ‘pringosa’. Tratase del famoso ládano > aceite esencial, de color amarillo, y con olor a ámbar gris, soluble en alcohol, éter y cloroformo, bastante empleado en perfumaría. Actualmente, está prácticamente en desuso; se utiliza más como alivio contra la tos. El ládano tiene la propiedad de inhibir el crecimiento de otras plantas, lo que explica su gran capacidad colonizadora en terrenos aclarados por talas o incendios: en ciertas ocasiones llega a formar grandes extensiones de matorrales impenetrables, siendo que en nuestras comarcas coincide con áreas propias de la encina, siempre que esta no habite terrenos calcáreos. La jara se desarrolla muy bien sobre áreas degradadas o menos evolucionadas, lo que nos alerta para terrenos pobres. La especie Cisthus palhinhae aparece en forma de arbustillo achaparrado de 0,50m de altura, raramente más elevado en zonas al abrigo del viento. Se cría en matorrales pulvinulares y forma agrupaciones redondeadas en lugares venteados de suelos arenosos sobre rocas calizas. Pienso que es el caso de Prádanos…
      El aceite esencial de la jara denominado ládano procede de pequeñas glándulas impregnando las hojas y los tallos de las jaras. Tr\tase de una substancia oleorresinosa de color marrón pegajosa que reflete los rayos del sol protegiendo la planta del calor generalmente intenso en esos lugares donde se desarrolla y crece de forma espontánea. El ládano es una substancia de aspecto resinoso de color amarillo dorado, de sabor amargo y aroma persistente a ámbar, muy agradable. La resina de la jara contiene la esencia del ládano en proporciones de 0,91%, además de dos cetonas, fenoles y ésteres. La utilidad del ládano  se conoce desde siempre: su uso en medicina está bien documentado. Contiene varios principios activos, sobre todo el ladaniol bastante utilizado en preparados farmacológicos entre los cuales se destaca:  
  1)  como sedante del sistema nevioso, en casos de insomnio, ansiedad e histeria;
  2) como revulsivo y antigastrálgico > alivia síntomas de gastritis y úlceras gastroduodenales;
 3) en casos de tos ferina > en la medicina popular se colgaban ramas de jara en las habitaciones de los enfermos para ayudarles a respirar mejor. Para aliviar la tos se usaban jarabes administrados por vía oral, diluíndo el aceite de ládano al 5%;
 4) debido a su toxicidad y acción peligrosa sobre los riñores, el hígado y el sistema nervioso, se recomienda apenas el uso tópico para combatir contracturas musculares y dolores articulares. En el comercio existen algunos preparados, pero una simple aplicación de hojas jóvenes picadas de jara pringosa sobre la región afectada puede surtir efectos similares;
 5) se tornó famoso en la historia el ‘emplasto regio’ para curar heridas, hernias y quemaduras. Este remedio se elabora mezclando aceite de ládano con pez negra, trementina y cera amarilla de abejas. En algunos lugares se emplea contra el mal de ‘muñecas abiertas’ > el actual ´sindrome del túnel carpiano’, una neuropatía que se produce por la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel carpiano (STC), provocando dolores en el antebrazo y muñeca, generalmente asociados a calambres y hormigueos en los dedos;
   6) hoy en día son escasas las utilidades medicinales del ládano, pero se usa con frecuencia en perfumería como fijador de esencias y para dar un toque de cuero al perfume. Su olor es muy rico, complejo y tenaz. De ahí su empleo en perfumería por su semejanza con el aroma del ámbar gris. Su uso está prohibido en diversos países debido a que sus precursores usaban esperma de cachalotes y ballenas. Actualmente, se usa en la industria química como substancia adhesiva en fumigaciones agrícolas.
       Entre los varios usos de la jara está su madera empleada como combustible en hogueras para calentarse y cocer el pan debido al gusto especial que le confiere el aroma de ládano. Antaño tuvo uso intenso como combustible en hornos de cal (calderas). La jara fue muy usada para hacer ‘picón’ o ‘cisto’ > carbón muy menudo para braseros. Para abrir una piconera (900kg de jara) y ganar un jornal, el piconero trabajaba entre 9/10 horas diarias (de sol a sol), para ser  quemadas luego después al amanecer del día siguiente. Aún en nuestros días continúa a realizarse este trabajo de cortar y agavillar las jaras, pero de manera esporádica. Otra práctica bastante corriente es la ‘chasca’ > cobertura vegetal en los hornos de carbón vegetal. También se usa en la ganadería caprina, ligada a las zonas de jarales, sobre todo en Extremadura – región con mayor producción del mundo, en la comarca cacereña de Las  Hurdes-  para fabricar los ‘bozos’ de los chivos > palos de jara cortados a la medida de la boca de los cabritos para que no mamen pero puedan comer hasta la hora de la ordeña. A este proceso se le llama ‘redrar a los chivos’. Ovejas y vacas también podían ramonear jaras, pero sólo en los lugares donde esa cobertura vegetal acompañaba a los pastos. En tierras más deprimidas, ganaderos y pastores empleaban las ramas tiernas de la jara como forraje para el ganado. Esta práctica ha dado lugar a estudios para encontrar utilidades modernas de la jara como pienso para conejos y otros animales de pequeño porte en lugar de la alfalfa. En épocas remotas se hacían punzones de jara o agujas para coser los aparejos de las bestias. Las ramas de jara denominadas varetas/varilles son naturalmente muy rectas y, por eso, usadas para confeccionar perchas > trampas para cazar liebres, conejos salvajes y perdices. También en la apicultura tradicional [en colmenas de corcho] la madera de jara tuvo un papel importante gracias a su dureza que nunca se apolilla. Los palos secos de jara se usaban en tranquillas > cruzados de dos en dos palos en forma de aspa, dividiendo el corcho en su interior para sujetar los panales de miel. Fueron famosos los viros > clavos hechos de jara, para coser el corcho por sus lados y remachar el témpano, parte superior de la cobertura. La dureza de su madera, ha tenido muchas aplicaciones, entre las cuales se enumeran: los cabríos de los tejados y los bolillos empleados en el arte de hacer encajes (artesanía) que aún sobreviven en la Sierra de Gata/Extremadura. Antiguamente, en los muros de las casas de piedra se colocavan cogollos de jara debajo de las tejas como aislante del frío y del calor, y para su mejor asentamiento. Normalmente los cabríos de los tejados eran de otras maderas (madroño, por ejemplo), pero se usaban las jaras por su resistencia a la intemperie. En las paredes de los cercados de ovejas y otros rebaños se colocaban jaras atravesadas en los remates; muchas veces la cama de los pastores se hacía con los cogollos de jara.     
En tiempos no muy remotos se hablaba de la mángala o maná de España > un exudado (substancia fluida) azucarada en forma de copos blancos o amarillentos,  salido de las heridas en los tallos y cicatrices de las hojas en las ramas de la jara, muy semejante a la saliva (se oscurece al contacto con el aire). Su componente principal es la glicocistina > un azúcar propio de los Cisthus, con sabor dulzón y resinoso que servía para combatir la tos; con ella se hacían pastillas de ácido nítrico. A menudo la mángala se ofrecía como golosina para los niños. A pesar del epíteto ‘maná de España”, la mángala  nada tiene a ver con el relato bíblico; en algunos lugares a este extracto se llamaba miel de jara. Por su consistencia y sabor dulces, muy parecidos a la miel de abejas y, por eso, apreciada para confecciones dulces ej.: los buñuelos. Em Marruecos, las semillas de la jara se mezclan al trigo para mejorar la harina y hacer  un pan más sabroso; también se consumían los pétalos frescos de las flores de jara. Sin embargo, los matorrales de jaras siguen siendo roturados y eliminados para dar lugar a prácticas agrícolas o de ganadería, aunque existe un deseo persistente de preservar las manchas del matorral impenetrable que forman los jarales, dada su importancia biológica no solo como grupo ornamental, mas sobre todo porque muchas especies de la fauna local viven asociadas al ecosistema mediterráneo. Sin duda, los jarales son importantes también en la actividad cinegética ya que las especies de caza mayor (jabalís, corzos, ciervos, gamos, muflores, etc) y de caza menor (codornices, conejos, liebres, perdices, etc) encuentran refugio en la espesura del monte.
       Las jaras no son evidentemente productoras de néctar, aunque en condiciones climáticas favorables puedan llegar a ser productoras de mielatos > miel procedente de secreciones de la planta. Sin embargo, hay un gran interés en aprovechar su acción apícola por ser productora de un polen monofloral de especial calidad, y que se constituye en una de las principales fuentes de proteínas para las abejas. Debido a la larga floración de los jarales y ser fuente protéica de primer orden, su importancia ecológica es indiscutible por formar parte de la cadena alimentaria en el desarrollo de las larvas de abejas y una multidud de especies de insectos, además de estar comprobado que 90% del polen producido en la naturaleza pertenece a las Cistáceas. Su cosecha se efectúa en primavera a través de una ‘trampa cazapolen’ > armazón de madera que lleva un cajón inferior con una chapa perforada en la parte superior a través de la cual penetran las cargas de polen traídas por las abejas. El polen es retirado diariamente por el apicultor, deshidratado posteriormente en secadores industriales y comercializado en fresco (congelado). Actualmente, el polen de las abejas es una importante fuente de proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales; en fin, un excelente suplemento dietético con acción bioestimulante. Hasta la industria farmacéutica lo usa en diversas formulaciones como alimento natural o vegetal, máxime se llevamos en cuenta su poder dietético debido a su escasa transformación. En realidad, el polen de los jarales es utilizado en alimentación, cosmética y terapéutica (apiterapía).
      Así, entre sus múltiples preparados están los siguientes:
      1) regula el equilibrio orgánico y estimula el crecimiento;
      2) es excelente regulador de las funciones intestinales y del sistema nervioso;
      3) previene problemas de cáncer de próstata y es resistente a las infecciones;
     4) protege el desarrollo de diversas enfermedades del intestino, de la obesidad, hemorroides y cáncer de colon.
     5) tiene gran poder medicinal,pues su composición donde entran en distintas proporciones hidratos de carbono, proteínas, aminoácidos libres ejs.: histidina, arginina, lisina, cristidina, etc, gran cantidade de vitaminas y minerales (calcio, potasio, fósforo, azufre, magnesio, hierro, etc), además de una porción de ácidos orgánicos como fórmico, acético, oléico etc., encimas, lípidos, esteroles y otras substancias como antibióticos, pigmentos… El polen sirve asimismo de axcelente alimento animal sobre todo para abejorros del género Bombus> especies de alto interés agrícola por su uso como polinizadores de cultivos, especialmente de invernaderos. El polen de jaras fue encontrado en algunas mieles multiflorales de primavera y en algunas monoflorales como aislados importantes, lo que puede ser útil en la clasificación floral geográfica de muchas mieles, especies botánicas asociadas o mezclas de mieles muy usadas em medicina y gastronomía.
     Además, el matorral o jaral/aulagar presenta hongos y setas típicas de terrenos ácidos, aunque son trabajosos debido a su impenetrabilidad o fragosidad. En estos jarales se encuentran especies de hongos y setas poco conocidos. Según algunos expertos, la jara posee una flora micológica selectiva (> ciencia que estudia los hongos), posiblemente debido a la acidez del aceite resinoso del ládano, hoy en día de alto valor ecológico y cultural. En Extemadura y Andalucía son muy apreciadas las criadillas jareras y otros hongos  que caracerizan los bosques de encinas o alcornocales adentrados con frecuencia en el jaral/aulagar, con certeza frecuente en los encinares de Prádanos aunque en menor escala biológica. Además es necesario preservar algunas plantas parásitas como es el caso de la colmenina o jarrita de miel con sabor dulce cuando sus flores están maduras, siendo el fruto una baya, rellena de mucílago con sabor a miel > comestible y consumido como golosina en muitas comarcas productoras. También se la conoce como granadilla por su semejanza con las granadas. La colmenina es la única representante en toda Europa de las Raflesiáceas, constituidas integralmente de plantas parásitas de distribución tropical. De todos los modos, la jara es una planta tóxica cuyo manejo debe dejarse en manos de agentes especializados. Recuerdo en este momento un consejo de un médico de cabecera: en todos estos casos se debe hablar con un médico o farmacéutico antes de tomar hierbas o suplementos dietéticos, alimentarios, herbarios u homeopáticos. Por lo tanto, mis textos son a penas informativos y exigen verificación y consulta de profesionales experientes de medicina. ¡No arriesguen su organismo sin necesidad! Tal vez por este motivo yo, personalmente, no consegui entender el desprecio sistemático de los habitantes comarcales diante de la riqueza herbaria y medicinal existente en nuestros pueblos. En verdad, no se si esto es bueno o a penas tolerable. Estamos en otros tiempos, se dice. Amén.


PLANTAS DE MI PUEBLO - la salvia (10)



La salvia (Salvia officinalis), del latín salvus > salud, o del verbo salveo > curar, es un arbusto que alcanza 0,70m de altura, y pertenece a la familia Labiadas. Asociada al romero, al tomillo y al espliego (lavanda) forma parte indeleble de lo que se convencionó llamar vinagre de los cuatro ladrones. Cuéntase que 04 ladrones de Toulouse/Francia fueron presos en cuanto  saqueaban la ciudad tomada por la peste. Condenados a muerte, se les ofreció la posibilidad de salvarse si explicasen cual el secreto para sobrevivir entre los apestados sin contagiarse. El secreto era este: macerar las cuatro plantas  en vinagre y frotar en seguida todo el cuerpo con aquel potingue.  No se sabe si la historieta es verdadera o falsa, pero queda evidente el valor vulnerario y bactericida de la Salvia officinalis. Las  hojas oblongas, pecioladas y de color verde grisáceo de esta planta, son perennes y están provistas de un tallo cuadrangular cubierto de vellosidad bastante fina. Se presentan opuestas con los bordes dentados regulares y siempre lanosas (pelillos). Los tallos en gran numero son tormentosos, de color grisáceo también. Las flores violetas, azuladas o rosáceas se agrupan en espigas de verticilos levemente separados con 10 flores cada uno. Ocurren muchas especies de salvia en la naturaleza, empero sólo estas dos se destacan entre todas: la Salvia verbenaca y la Salvia pratensis, esta ultima tanto o más apreciada que la offininalis. El epíteto ‘pratensis’ dado a esta especie hace referencia a su tendencia biofísiográfica por crecer en los prados, aunque aparezca también en matorrales y bordes fronterizos con el sotobosque como acontece en nuestro pueblo. Aquí veo una prueba irrefutable, toponímica y científica del nombre Prádanos: la planta recibe este nombre porque su habitat natural son los prados; el pueblo de Prádanos recibió con certeza ese nombre porque la mayor parte de su território está tomado por prados. ¡Es apenas mi opinión! La salvia se encuentra asimismo en pastos alimontanos no muy húmedos, preferentemente sobre sustratos calizos, o en zonas linderas de bosques y claros > matas poco espesas y consistentes, márgenes de caminos, cunetas, herbazales, etc.
       La salvia es considerada una de las plantas aromáticas más importantes del mundo y se la llama ‘la reina de las plantas aromáticas’. Su nombre vulgar ya lo dice todo: ‘hierba sagrada’ o ‘hierba de los dioses’. Nadie puede ignorar su cometido en las cocinas italiana, francesa, española, portuguesa y serbia. Entre las especies aromáticas mais conocidas y utilizadas en la cuenca del Mediterráneo está, sin duda alguna, la salvia > hierba de sabor áspero y picante, de aroma muy fuerte, obligando a sus consumidores a tomarla con cierta moderación y cuidados. Las hojas, frescas o secas, pueden ser utilizadas en ensaladas, sopas, platos de verduras y legumbres, carnes, barbacoas, pescados, arroz y quesos. También forma parte de preparados mixtos entre los cuales se destacan los llamados bouquets garni y herbes de Provence, dando sabor y aroma de modo particular a aceites y vinagres. Para ser más eficaces, las hojas deben recogerse antes que la planta florezca en la primavera; deben secarse a la sombra y conservarlas en un recipiento de vidrio herméticamente cerrado y seco.
       La salvia es, sobre todo, una hierba medicinal con efectos extraordinarios en usos específicos y particulares:
   1) contra dolores estomacales/digestiones pesadas, diarreas y vómitos, la salvia es un óptimo remedio. En infusión, deben tomarse 3 tazas repartidas al día usando 15gr de hojas secas por litro de agua. Esta infusión elimina la acidez e hinchazón abdominal > de ahí su importancia contra dolores de hernia de hiato y gastritis flato;
   2) contra retención de líquidos e irritabilidade nerviosa > infusión de una cuchara de sumidades florales: 2 tazas diárias durante una semana antes de la menstruación;
   3) contra la opresión nerviosa en la boca del estómago > usase una meszcla en partes iguales de hojas de salvia, tilo, hinojo y melenrama, por cocción, durante 20m. Tomar 2 vasos diários;
   4) contra los dolores de la menstruación, pues rebaja ligeramente los dolores menstruales facilitando el vaciado, así como elimina os efectos colaterales como dolores de cabeza, estómago, retención de líquido e irritabilidad general (ameniza los efectos de la TPM) por ser extremamente emenagoga;
   5) contra transtornos diabéticos por ser hipoglucemiante > su empleo constante reduce  la cantidad de azúcar en la sangre. Durante 10 días, bastan 100gr de hojas secas por litro de vino de Jerez;
6) contra los dolores provocados por estiramientos o esfuerzos musculares sin preparación previa > es óptimo relajante muscular: frotase la parte dolorida con una mezcla de 10 gotas/aceite esencial de salvia por dos cucharas de aceite de oliva. Para combatir el insomnio y conciliar mejor el sueño basta una infusión de 3 cucharas de hojas secas por litro de agua en un baño de 15/20m. Esta infusión resulta valiosa sobre todo para excursionistas, pues desinfla, relaja y descansa los pies después de largas caminadas. Una mezcla de salvia y romero es una medida ideal en casos más graves.
   7) contra problemas bucales como dolor de dientes y encías ‘abiertas’ > algunos enjagües con hojas frescas dan resultado;
   8) contra casos de infertilidade, la salvia es efectiva por ser rica en zinc y aumentar los niveles de testosterona > infusiones de las sumidades secas;
   9) contra el mal de Alzheimer, pues la acetilcolina > un neurotransmisor importante ayuda a mejorar el funcionamento de la mente en enfermos con el mal de Alzheimer;
   10) contra la sudoración excesiva > el mal olor corporal y contra la halitosis o mal aliento en la boca. Usase en ambos casos una infusión de una cuchara de hojas secas por vaso de agua (enjagües).      
        La salvia es también materia prima de cosméticas > las hojas de la salvia mezclada al agua tibia del baño vigorizan la piel, y dan fuerza y energía a todo el cuerpo. Con el aceite de salvia se hacen cremas limpiadoras y lociones faciales para tratar pieles grasas y usar mascarillas diluidas en un yogur > infusión fría de 2 cucharas por yogur, aplicada por todo el rostro, dejándola secar por completo; después se limpia con agua fría. Una mezcla de salvia, romero y tomillo, es excelente remedio para dar vigor y brillo al cabello. Contra la caspa y canas (cabello blanco) se mezclan 5 gotas de aceite de salvia por una cuchara de aceite de almendras – también se usa para tintes naturales del cabello; después se masajea la cabeza con los dedos en movimientos circulares. La esencia de salvia se usa en la composición de cosméticos bioactivantes y en pastas dentríficas.