Estamos acostumbrados a oir este
dicho popular permanentemente lógico y experimental en el día a día: los juegos son, en si mismos, uma realidad que acompaña al hombre desde
que él existe en el universo. Y es la más pura verdad: ¿ que sería de nuestra
infancia sin los juegos? ¿Algún niño/a podría concebir sus años de infancia sin
juegos, sin muchos juegos? Claro, la respuesta es cristalina: ¡no, nunca eso
sería posible! Y no sólo los juegos más diseminados entre el pueblo simple, pero
sobre todo y, principalmente, todos aquellos que se tornaron más sofisticados o
inventivos en nuestras comarcas, los
cuales son también muchos, muchísimos.
En realidad, todos ellos existen desde tiempos inmemoriales > nadie sabe el
origen ni su aparecimiento en la Historia. De cualquier manera, sabemos y
aceptamos normalmente este principio pedagógico: jugar-a-lo-que-sea es la principal actividad en la infancia de
todos los niños (as), sin distinción de edad, credo, posición social o de clase,
etc. Niños y niñas, en el mundo entero, sienten necesidad de expresarse, de
comunicarse, de integrarse, etc. y, sobre todo, de hacer suyo el mundo que les
rodea y experimentarlo con otros niños (as) de su edad y alegre compañía… Por
esta razón, los juegos están presentes en todas las culturas y sociedades de
antaño. Y también, por los mismos motivos, pueblos y comarcas de cualquier país
del planeta Tierra inventaron o desarrollaron diferentes juegos, un más
interesante y expresivo que el otro. En verdad, todos los juegos dichos
populares o tradicionales muestran una gran riqueza pedagógica, pues estimulan
y desarrollan actitudes y capacidades recreativas, criterios y valores hoy en
día medio olvidados por nuestros jóvenes ej.: cooperación, solidariedad,
superación, honradez, respeto, compañerismo, dominio de si propio, integración
social, etc.
Por otro lado, los juegos tradicionales/populares
- como asinalaba muy bien un pedagogo – son impulsos vitales que expresan una
actividad libre, espontánea, gratuita y placentera. Por lo tanto, jugar no deja
de ser una fuente de satisfacción, bienestar y alegría para todos los niños
(as), incluso para los adultos de todas las edades. Ese mismo pedagogo decía: jugar es una gratitud absoluta; se juega por
jugar sin esperar otro resultado que el propio juego en si mismo. Así era
en mis tiempos de niño. Y más: en nuestra infancia, los juegos nos permitieron
un armonioso crecimiento del cuerpo y del alma (inteligencia), de la
afectividad, creatividad y sociabilidad entre nuestros ilustres compañeros de
juerga (parranda), siendo de esta forma manantiales de progreso, aprendizaje e
integración fraterna. A través de los juegos dichos populares/tradicionales expresamos, desde niños, nuestros mejores sentimientos
y emociones como sean la descarga de energías y tensiones, la superación de
conflictos, el dominio corporal e intelectual de nosotros mismos, la
transmisión de valores y reglas de comportamiento social etc. Debemos entender
que los juegos posibilitan el desenvolvimiento del ingenio y de la curiosidad,
bases de todo y cualquier aprendizaje, además de estimular la imaginación, la
criatividad y la búsqueda investigativa como fuentes lúdicas y placenteras de
la vida, especialmente para niños/adolescentes (guajes/muchachitos).
De modo especial, estos juegos siempre ocuparon
un lugar privilegiado en la transmisión cultural de nuestras tradiciones
populares, pues casi todos ellos tienen origen en la sabiduría y criatividad de
los pueblos, o sea, un deseo innato de hombres/mujeres, de mayores/menores, de
niños/niñas, que han ido captando la belleza o dureza de sus vidas, ‘atrapándola en pequeños juegos – símbolos de
sus [mejores] vivencias y de largas
horas de convivencia [fraterna]’
– nos decía una revista especializada. Los juegos tradicionales, especialmente
los más populares, folclóricos y culturales, consiguieron sobrevivir al tiempo
y a las mudanças de cada época, llegando hasta nosostros casi intactos. De tal
manera esto es verdad que la mayoría de nuestros juegos forman parte de la
idiosincracia de cualquier pueblo interiorano como es el caso de Prádanos de
Ojeda. Estudios recientes ponen de manifiesto esta verdad: niños(as) que han
desarrollado una vida activa/imaginaria – un aspecto que se fundamenta en el
desarrollo de los juegos tradicionales – tienden a ser personas expertas a la
hora de razonar en situaciones desconocidas y de comprender los puntos de vista
de los demás. Verdaderamente, los juegos como manifestaciones culturales de
nuestros pueblos, y dada la importancia que tienen como vehículos de cultura
popular, deben someterse a una revisión pedagógica. En realidad, ‘los juegos, sean de ayer o de hoy, son parte
del patrimonio de cualquier sociedad moderna y, por eso, su recuperación supone
una fuente de riqueza cultural inmaterial importantísima porque nos ayudan a entender
nuestro pasado y nuestro presente’ – nos dice el Guía Recreativo de Madrid.
57 - jugar a los alfileres coloridos
(bonis):
en este juego cada participante deposita el mismo
número de alfileres sobre una
superficie lisa. Con los dedos se lanza un de los alileres sobre los demás; si
queda ‘cruzado’ sobre los otros, se los gana. Dependiendo de la variante, ora
cada jugador apoya la mano sobre los alfilesres > los que se quedan pegados son
suyos, ora deja caer un puñado de alfileres y se van sacando sin que el montón
se derrumbe, ora se levanta un montón de arena (unos 20cm) en que se entierran
los alfileres. En este último caso, desde una distancia combinada, se lanza una
piedra. Los alfileres que salgan a la superficie son de quien lanzó la piedra.
En otra versión, se esconden dos alfileres en el puño: si tienen la cabeza en
el mismo sentido es ‘porra’; en
sentido contrario es ‘tapia’. El
juego consiste en adivinar esa secuencia, siendo que cada color del alfinete
tiene una determinada puntuación. Gana quien conseguir más puntos. Entre los
niños/as de Madrid, este juego fue muy valorizado en épocas pasadas. Nunca lo
vi en Prádanos de Ojeda.
58
– jugar al diábolo
este
juego es de origen chino, y era practicado por acróbatas circenses. Introducido
en Europa (séc. XVIII) por el embajador ingles Mac Carney, fue perfeccionado
por Gustave Phillipart, que le dio el nombre griego de diábolo. Fue uno de los juegos más populares entre niñas en la
década de 1930/40 en toda España. Curiosamente, fue también uno de los pocos
juegos que se compraban en el comercio. El diábolo
(> corruptela de diabollo) es
formado por dos conos unidos en la base (parte más estrecha) que se bailan por
medio de una cuerda unida (foto) en sus extremos a dos varillas de madera.
Antes de impulsionarlo se debe deslizarlo varias veces para que adquiera más
velocidad y fuerza. En la bajada habrá que recogerlo a través de la cuerda. La
operación resulta más fácil si colocamos la cuerda medio inclinada en relación al
diábolo,
visto que en caso contrario rebotaría al no poder deslizarlo convenientemente.
Gana quien más tiempo y más alto haga bailar el
diábolo
59
– jugar al yo-yó:
este juego es muy parecido al anterior, sólo que no
seu usan varillas, y sin un simple cordel. También tendría sido inventado por los chinos, o quien sabe por los griegos.
Pero el nombre yóyo o yoyo derivaría de una palabra ilokana
(dialeto filipino) que supuestamente significaría ‘viene-viene’. Napoleón y sus soldados mataban el tiempo entre una y
otra batalla jugando al yo-yó. Se
cuenta que varios presidentes norteamericanos usaban el yo-yó como su pasatiempo preferido en la oficina presidencial de la Casa Blanca (JohnKennedy, Lyndon
Johnson, Richard Nixon). Un detalle curioso: en 1985, la tripulación del
transbordador Discovery – y años
después, los tripulantes de la nave espacial Atlantis – llevaron a bordo un yo-yó
para matar el tiempo libre en aquel viaje espacial. El juego en si es muy
simple: hacer subir y bajar mediante sacudidas constantes y de forma habilidosa,
un juguete denominado yo-yó > un
disco de madera, de plástico o de otros materiales, con una ranura en el
centro, alrededor de la cual se enrolla un cordón. Dependiendo de la habilidad
del jugador, se le hace subir y bajar seguidamente. Existen diversos trucos con
nombres curiosos que los entendidos realizan con enorme satisfacción y orgullo
ej.: juego atómico, bala de plata, kamikase,
vuelta al mundo, entre varios otros. En 1929, Pedro Flores – un empresario
filipino-estadounidense llegó a produzir 300 mil unidades diarias. A su vez,
Eddy Fast McDonald es el campeón mundial en ‘lanzadas’: exactamente 8.437/hora.
Con un poco de destreza y habilidad se pueden representar diversas figuras
mientras el yo-yó baila subiendo y
bajando alternadamente.
60 – jugar a la
caza al tesoro escondido:
en
este juego, cuantos más niños y niñas participan o aceptan tomar parte en la
diversión más alegría y jolgorio prevalece entre los jugadores. De ordinario,
se juega en la calle o en descampados denominados basureros donde se encuentra cualquier tipo de objeto: papeles
coloridos, botones, cristales, piedras, huevos pintados etc., pero puede ser un
jardin, un patio, dentro de casa… En su época áurea comenzaba con un jugador
escondiendo un objeto sin que el grupo lo supiese. En seguida, todos corrían en
busca del ‘tesoro/tesoros’, mientras aquel
repetía las palabras frío, caliente, te
vas a quemar, conforme estivese próximo o alejado del objeto procurado.
Ganaba quien más objetos encuentrase en el tiempo combinado. Según referencias,
se trataba de un juego muy divertido al cual los niños/as solían adherir con
alegría y satisfacción. Hoy, personas mayores se preguntan por que estos juegos
tan divertidos fueron abandonados por nuestros niños/adolescentes…
Hoy, la caza al tesoro presenta aires
cibernéticos y, por eso, exige mucha reflexión y preparación a cerca del
formato de las pistas del juego, o sea, cada vez que se resuelve un enigma se
descubre la pista siguiente avanzando así de pista en pista hasta llegar al
lugar donde se encuentra escondido el tesoro. De ahí la necesidad de manobrar
los elementos indispensables de este juego espectacular hasta los días
actuales: la duración de la búsqueda, la adaptación de los enigmas a la edad de
los niños, el tema y la ubicación. Ejemplos de enigmas y pistas en la búsqueda
al tesoro: enigma del jeroglifo, del puzzle (foto), de los códigos secretos, de
las frases codificadas, de las adivinanzas etc. También es preciso llevar en
cuenta las historias y los escenarios, su instalación, los enigmas y el tesoro
propiamente dicho.
61 – jugar al tirabique/tiragomas:
¿quién, en su vida de niño, en este mundo-de-dios-y-del
diablo, cuando fue muchachito no tuvo un tirabique,
tiragomas, tirachinas o, simplemente, un tirador? El tirabique de que os hablo es una ‘arma’ primitiva construída por una
horquilla (foto) con mango a cuyos extremos se unen los de una goma para estirarla y
disparar de esa manera piedras, perdigones, etc. El Nuevo Diccionario Esencial
de la lengua española lo define de esta manera: es una horquilla con dos gomas sujetas a cada un de sus extremos y unidos
por un trozo de cuero en el que se colocan piedras u otros objetos pequeños
para lanzarlos o dispararlos [a una cierta distancia]. Y cita como
sinónimos tirador, tiragomas, tirachinas. Un detalle importante: no se debe confundirlo
con la honda > esta sí una arma manual formada por una tira de
cuero u otro material, ensanchada por el centro, que permite arrojar
proyectiles aplicando la fuerza centrífuga producida al hacerla girar con una
cierta destreza que exige antes de todo preparación y habilidad incomunes. Nosotros
de niños sólo usábamos el tirabique junto con los demás compañeros. Objetivo: saber
quien tenía más puntería. Infelizmente, de vez en cuando rompíamos las jícaras por donde pasaban los hilos de
la luz, en los postes próximos a la carretera. No me acuerdo muy bien pero creo
que jugábamos a saber quien demostraba mayor puntería, incluso contra algún
pájaro, buitre o golondrina. Dificilmente acertábamos el blanco, no solo por la
distancia como por la velocidad del objetivo. Yo tenía varios tirabiques hechos
en casa. A veces vi adultos con este instrumento/juguete infantil.
Originalmente era hecho de una
horquilla de madera > un palo bifurcado en forma de Y, usando la parte de
abajo como mango; en sus extremidades simétricas prendíamos las puntas de una
tira elástica en cuyo centro fijábamos un pedazo de cuero que servía para colocar
la munición arrojada contra un
objetivo cualquier ej.: por lo general, piedras pequeñas… En Prádanos, la
madera usada para hacer un tirabique era de chopo o de encina. Como elástico
usábamos panos fuertes o cueros retirados Dios sabe de donde. Me acuerdo incluso de un detalle: hacíamos un agujero en el medio para acomodar mejor la piedrita. Modernamente, hay
modelos vendidos en el comercio con horquillas de hierro y gomas de
pneumáticos. El tirabique es una ‘arma’ de bajo o ningún poder ofensivo,
normalmente sólo usado por niños o mozalbetes como juguete o para cazar
pajaritos (¿?). En algunos países está prohibido conforme la fuerza de su
estructura medida en libras o quilos, a semejanza de arcos y flechas. En mi
época de niño nadie nos lo prohibía porque era simple divertimiento, sin
ninguna maldad. Incluso, teníamos el cuidado de no usarlo dentro del pueblo,
tal vez por precaución de errar el blanco y romper los cristales de las
vencinas. Este comportamiento era sumamente religioso…
62 – jugar a
trabalenguas:
los
trabalenguas (o mejor,
destrabalenguas) son oraciones gramaticales > textos breves, creados para
que su pronunciación en voz alta encuentre una dificultad articulada, o sea, es
un juego de palabras cuya intención recorrente es llevar al interlocutor a
equivocarse. En realidad, no pasa de una literatura popularesca donde se
mezclan o combinan fonemas parecidos con aliteraciones y rimas de sequencias
sonoras muy semejantes.
De esta
forma, se busca el desarrollo de un conflicto ‘gracioso’ en la pronunciación,
por lo general difícil y repetida. Un ejemplo considerado clásico: un tigre, dos tigres, tres tigres. O
aquel otro más difícil: tres tristes
tigres tragan trigo en un trigal en
tres tristres trastos. En tres tristes trastos, tragaban trigo en un trigal
tres tristes tigres. Este es irresistible para quien adora nuestro juego: el cielo está engarabintintangulado, ¿quién
lo desengarabintintangulará? El desengarabintintangulador que lo
desengarabintintangule, un buen desengarabintintangulador será. Los hay más
difíciles, pero este ya era repetido en mi tiempo de niño: el cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El
desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será. Este es
muy curioso: Paco peco chico rico le
gritaba como loco a su tío Federico. Y este dijo: poco a poco paco peco poco
pico. Y este otro: un burro comía
berros y un perro se los robó; el burro lanzó un rebuzno y el perro al barro
cayó. Que tal este: China changla
chifladora, china changa chifladora; si tu china changa chifla, si tu china
changa chifla, changa china chifladora. Lean estas frases cortitas: mi caballo pisa paja, paja pisa mi caballo.
Y más: si yo como como como, y tu comes
como comes, ¿como comes como como, si yo como como como? Y este otro: Rosa Rizo reza ruso, ruso reza Rosa Rizo.
Por favor, repita este, rápido: yo tengo un tío
cajonero, que hace cajas, calajas y cajones. Y al tirar los cordones salen
cajas, calajas y cajones. Y para terminar, dedico este trabalenguas a ti, caro lector on-line: ¡como quieres que te quiera, si el que quiero que me quiera no me quiere
como quiero que me quiera! Si el que quiero que me quiera me quisiera como
quiero, te querría como quieres que te quiera.
63
- jugar a la perinola ( o bilboquet):
la
perinola, también llamada de balero,
boliche, capirucho, emboque, etc. es um juego infantil de gran aceptación
mundial. Hasta Chaves (el del seriano mexicano) jugaba a la perinola. Su origen sería francés, mas no hay certeza sobre eso. De cualquier
forma, es um juego de bastante llamado popular, y
simple de ser jugado. El juguete tiene tres elementos
principales: 1) um impulsador > um
palito com uma parte más delgada em donde cae el mazo; 2) el mazo > um barril pequeñito com um
orificio central; y 3) uma piola >
cuerda o cordel atado al barrilito y al impulsador (foto). La cuerda no debe
ser ni muy larga ni muy corta, ya que podría ocasionar accidentes inesperados o
tornar el juego más difícil y prolongado. Además, ella deberá estar bien atada
o sujeta em los extremos y, por eso, debe ser de buena calidad para que no se
rompa a cualquier momento. Es um juego de repetición y destreza, pues se
pretende meter el impulsador em el orificio del barrilito: para eso es
necesario que la cuerda se quede tensa lo suficiente para conseguir el objetivo
mayor: colocar el impulsador dentro del cubilete. Existen variantes técnicas
que reciben nombres sugestivos: simples,
doble, vettical, mariquita, puñalada, purtiña, dominio de revés, etc. Hay
campeonatos de perinola, em donde se procura ganar puntos a cada ensartada.
Este juego no debe ser confundido com outro que, en América Latina, recibe este
nombre. Son juegos completamente distintos, incluso em el formato. Ya hablamos
de este juego en outro apartado líneas atrás.
64
– jugar a piedra, papel o tijeras:
este
juego infantil, de origen chino/japonés ( > imitación libre de la palabra jankenpon, que mexicanos traduzen por chin-chan-pu, o simplemente cachipún, esto es, piedra, papel o tijeras). En las artes marciales
japonesas, la piedra representa un
ataque directo; las tijeras, un
ataque a los ojos o a la nariz; y el papel,
un medio de defensa. En realidad, tratase de un juego de manos que simboliza um
ciclo vital de debilidad, em que se mezclan aquellos tres elementos. La
finalidad es dirimir algún asunto o decidir quien se obliga a hacer algo: la piedra > vence a las tijeras rompiéndolas > que vencen al
papel cortándole > que vence a la piedra envolviéndola. Los jugadores
comienzan contando todos juntos 1,2,3 (piedra, papel, tijeras). Al acabar cada
uno muestra su ‘arma’ escogida (foto), o sea, el puño cerrado > piedra; los dedos juntos y extendidos
com la palma para bajo > papel; y
los dedos índice y corazón extendidos y separados em forma de V > tijeras. Objetivo del juego: vencer al
oponente a través de la arma seleccionada. Así, quien escogió piedra > vence porque aplasta a la
tijera; las tijeras > vencen
porque cortan el papel; el papel >
vence porque envuelve a la piedra. Si ocurrir um empate, se juega outra ronda. Cada
partida se repite hasta que uno de los jugadores gane dos veces em tres rondas,
o tres veces de cinco partidas. Se suele usar de estratégia psicológica
procurando despistar o engañar al oponente, influenciando su comportamiento, así
como ocurre em el seriado The Simpsons,
em que Lisa piensa: ¡pobre Bart, siempre escoge la piedra!, y el
próprio Bart repite dentro de si
mismo: ‘a la buena piedra, nadie vence’. Este juego se tornó mundialmente famoso
cuando las casas de subastas rivales [en Londres], Christie’s y Sotheby’s, decidieron los derechos sobre una colección
de arte altamente valorada a través del juego piedra-papel-tijeras (2005). Ganó Christie’s, con tijeras, porque segundo el pensamiento corriente las
tijeras son la ‘elección más segura’
(¿!?).
65 – jugar a tres en raya (o
juego de la vieja):
este juego recibe centenas de nombres, pero
esencialmente es el mismo: dos jugadores, munidos de lápiz y papel – también puede
hacerse con fichas coloridas; en este caso cada jugador administra tres piezas -
, que marcam O y X, alternadamente, en un tablero de 3x3. Gana quien consigue
completar una línea recta de tres símbolos iguales (foto) – en sentido
vertical, horizontal o diagonal. Nunca es tarde para descubrir que el juego
perfecto deberá terminar en empate,
sin llevar en cuenta otras circunstancias, variantes, reglas, enlaces y demás
referencias a este popular divertimiento/pasatiempo que, en sua versión
electrónica, es considerado el primer videojuego de la historia moderna. En
verdad, es un juego de estrategia de tablero. Termino con estas palabras que
leí en un artículo on-line: aprenda a
divertirse con este juego sencillo y divertido pasatiempo que mata cualquier
aburrimiento. Tratase de un juego que ha perdurado a lo largo de los años; su
éxito se debe a su sencillez, además de poderse jugar en prácticamente
cualquier lugar. Yo no me acuerdo si en Prádanos se jugaba a tres en raya,
pero ciertamente las personas mayores deben ter jugado, pues en casi todos los
pueblos existió este juego; daí llamarse ‘juego de la vieja’ o de los viejos.
66
– jugar al screbble (> cruzaletras)
se trata de un juego de mesa, y como tal se desarrola
en un tablero de 15x15 casillas, donde los jugadores (2,3,4 o más) intentan
ganar puntos a través de la construcción de palabras (de dos o más letras) en
sentido vertical u horizontal, con tanto que ellas se encuentren en el
diccionario. En mi entendimento, el inventor quiso mezclar crucigrama y dominó… Así,
cada jugador recibe un número específico de fichas/letras escogidas
aleatoriamente retiradas de una bolsa (> siete como en el domonó), siendo
que las letras ya están numeradas con su respectiva puntuación; esta depende
del valor conferido a cada una de ellas y a su valor real dentro del tablero. Son
100 fichas ( es español, 103) > 98 marcadas con letras, y 2 blancas sin
puntuación (sirven de comodines para reemplazar otras letras). Cada letra posee
un valor diferente conforme su aparición o frecuencia: las que salen más veces
valen menos, en cuanto letras poco comunes e inusitadas valen mais; la letra
menos común tiene una puntuación mayor. El tablero posee también casillas de
premiación que pueden multiplicar los puntos alcanzados. Así, las casillas
rojas son de ‘triple palabra’; las
rosadas, ‘doble palabra’; las azules,
‘triple letra’; las de azul claro ‘doble letra’, y así por delante. La
casilla central recibe una estrella, y cuenta como ‘doble palabra’. El juego termina cuando na haya más letras en la
bolsa. Gana la partida el jugador que consiga usar todas sus fichas y anote la
puntuación más alta. En Londres (1991), ocurrió el Primer Campeonato Mundial de Scrabble
(en inglés); y en Madrid (1997), se celebró el Primer Campeonato Internacional (en español). Un detalle curioso:
este juego fue despreciado durante mucho tiempo, y su inventor, Alfred M. Butts
(aquitecto norteamericano desempregado), penó para que la industria patentease
su juego. A pesar de toda esa dificultad, fue vendido en 120 países y traducido
para 31 idiomas; en 1952, de cinco mil juegos comercializados pasose a vender
medio millón de ejemplares. Un fenómeno mundial de vendas.
Y aquí os dejo, mis queridos paisanos de
Prádanos de Ojeda y comarcas circunvecinas. Espero les haya gustado esta serie
de juegos, casi todos infantiles, populares y muy tradicionales en nuestros
pueblos del interior. Hasta otra ocasión.
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