sexta-feira, 7 de junho de 2013

PLANTAS DE MI PUEBLO - el majuelo (16)


  
          El majuelo (Crataegus monogyna, del griego kratos = ‘duro’), también conocido como espino albar o espino blanco, es un arbusto espinoso,  de la familia  Rosáceas, densamente ramificado. Puede llegar a 8/10m de altura, aunque normalmente no consiga ultrapasar los 4/5m (foto). Las ramas tiernas son de color verde pardusco; más tarde, con el pasar del tiempo, mudan del color pardo-rojizo a un agrisado pálido. Las hojas, lampiñas, caducas y aserradas, son muy variables (color verde oscuro por el haz y verde azulado por el envés), con varios lóbulos superficiales o profundos,  y bordes aserrados en los extremos, con dientes cada vez mayores. Sus flores, blancas y olorosas, se distribuyen en corimbos (ramilletes). Los frutos ovoides, revestidos de piel tierna y rojiza -denominados majuetas, en Prádanos-, encierran una pulpa dulce y una única semilla; de ahí su apellido ‘monogyna’. Surge a nuestros ojos  de color rojizo brillante a purpúreo, del tamaño de un guisante como leí en un libro sobre plantas, aunque no es bien así. Crece con bastante frecuencia en sotobosques, espesuras, linderas de agrupaciones arbóreas, y como setos delimitando campos de cultivo o rastrojos; especialmente, cerca de ríos y arroyos como en Herrera de Pisuerga. Las majuetas maduran de agosto en adelante. Es originario de Europa, y aparece sobre todo alrededor del Mediterráneo. En general, hojas, flores y frutos producen excelentes bebidas fermentadas. Y su madera, dura y resistente, se utiliza para confeccionar bastones, muletas y mangos de herramientas de pequeño porte, además de ser muy calorífica en hogueras y lumbres domésticas como carbón vegetal.
         
Los majuelos son arbustos, pero pueden tornarse pequeños árboles con 14m de altura, siempre con una densa corona en el alto. Se tornó famoso el espino de Glastonbury/RU por ter florido dos veces al año (primavera/invierno), cosa increíble en esta especie. El ejemplar más viejo (cerca de 700 años) está también en Inglaterra, en las proximidades de una iglesia, en Hethel/Norfolk. En el folclore gaélico (celta), el espino es un arbusto sagrado, asociado a las hadas (¿ángeles?) > criaturas fantásticas y etéreas, personificadas en mujeres hermosas. Según la tradición, son protectoras de la naturaleza y acompañan nuestra entrada para el otro mundo. Aparecen relacionadas con encantamientos o hechizos; y conocen  las hierbas que las mantienen jóvenes y bellas. Curiosamente, los espinos celtas solo se encuentran en áreas de peregrinación mística. De aquí viene la creencia de azar y mala suerte para quien corta estos arbustos.
     Las hojas del majuelo son obovadas y profundamente lobuladas, a veces hasta el centro en ángulo agudo: el haz es verde negruzco, mientras el envés es pálido. Las flores, en corimbos de 5 pétalos blancos (foto), numerosos estambres rojos y estilo muy característico, son moderadamente fragantes y aromáticas. Sus innúmeras frutitas ovoides de color rojizo oscuro, tipo cereza, contienen una sola semilla. Estas frutas se tornan muy importantes en el invierno para la vida silvestre, porque sirven de alimento a pájaros y otras aves que luego después las ‘siembran’ en distintos lugares. Los majuelos son arbustos muy utilizados como setos naturales > cercas o barreras de árboles que delimitan prados y tierras (parcelas) de cultivo para protegerlos de incursiones humanas o rebaños, principalmente de ovejas y cabras. Sus espinas y ramaje cerrado los transforman en auténticas barreras agrícolas contra el ganado  e impiden el paso de personas y máquinas. Existen varios híbridos usados como arbustos de jardín.
        El uso terapéutico y medicinal del majuelo se debe a los ingredientes activos de sus flores: taninos, flavonoides, aceites esenciales y derivados de purinas, entre otros. Los frutos también contienen taninos, flavonoides, pigmentos y vitaminas. Ambos (flores y frutos) se emplean en infusiones para tratamiento de trastornos coronarios y circulatorios, además de servir de suporte para diversas terapias. Las hojas tiernas y más jóvenes son usadas en ensaladas, mientras la fruta sirve para aromatizar vinos, confeccionar mermeladas, tortas y otros postres sabrosos, y agregar sabor al coñac/brandy. El Ministerio de Sanidad alemán cita las siguientes propiedades medicinales del majuelo: contra casos de insuficiencia coronaria, cardíaca y bradicardia, aunque no es muy recomendado en ataques agudos debido a su efecto retardado y lento. Sin embargo, es cardiotónico y ligeramente diurético, regula la tensión arterial y, por consiguiente, puede usarse en casos de hipertensión arterial y arritmias cardíacas; es sedante y útil para tratar el insomnio, siendo también un excelente relajante muscular y antiespasmódico en casos de ansiedad y nerviosismo, causas sistémicas de los espasmos y tensiones musculares.  Así resume el Guía de Plantas los efectos medicinales del majuelo o espino albar (blanco): las flores de este arbusto constituyen un excelente tónico del corazón y del aparato circulatorio. Son sedantes y disminuyen la presión sanguínea. La planta entera posee flovonoides > entre otras cosas son sinérgicos de la vitamina C (incrementan su actividad) y sus precursores. Están dotados, asimismo,  de importantísimas propiedades protectoras de los vasos sanguíneos.
      Son también decisivas las informaciones propugnadas en Medicina Alternativa. Con atención, lea este informe sobre el majuelo, ‘una planta para la salud del corazón’:
       1) el majuelo viene siendo utilizado desde hace mucho tiempo para cuidar de la salud coronaria y arterial: la planta ayuda a evitar enfermedades del corazón. En Europa era utilizada por los griegos, y en América por los antiguos nativos, exactamente con las mismas finalidades. El majuelo posee propiedades vasodilatadoras de las arterias coronarias, pues favorece la circulación de la sangre. Sus propiedades cardiotónicas ayudan al corazón a bombear la sangre con más fuerza, corrigiendo la falta de ritmo o debilidad cardíaca > la mala circulación y acumulación de líquidos por problemas cardíacos. En infartos del miocardio, el majuelo favorece la irrigación sanguínea del miocardio (músculo cardíaco), mejorando de esta manera las condiciones orgánicas en ataques del corazón. Además, el majuelo regulariza su ritmo en casos de taquicardia, arritmia e insuficiencia cardíaca y problemas asociados a esta trastorno vital - la retención de líquidos, pues el majuelo tiene también propiedades diuréticas suaves: al dilatar las arterias ayuda a las personas afectadas pela arterioesclerosis. El majuelo mejora igualmente la irrigación cerebral porque es excelente regulador de la tensión arterial: rebaja la presión sanguínea elevada/hipertensión, o eleva la presión en casos de hipotensión;

2) el majuelo es ‘una planta para los nervios’, porque posee propiedades sedantes que favorecen al sistema nervioso simpático, preparando el organismo contra el estrés > aumenta los latidos del corazón, el nivel de azúcar en la sangre, dilata los bronquios, etc. Por eso el majuelo mejora los estados de inquietud, el insomnio de carácter nervioso, la ansiedad, el bruxismo tensionar, el vértigo, etc.  Y junto con otras plantas (valeriana, pasionaria, hierba de San Juan) es un santo remedio en casos de nerviosismo y sus manifestaciones orgánicas. De ahí ser utilizado para conciliar el sueño, y en casos de ansiedad personal. Existen preparados en farmacias y herbolarios de majuelo con tila, melisa, pasionaria, valeriana, etc. Un preparado simple: macere algunos frutos secos de majuelo en 80gr de alcohol (70%) durante una semana y media. Tome 40 gotas antes de dormir; tendrá un sueño reparador, según dicen los entendidos. De todos los modos, no deje de consultar a su médico. ¡No acredite en todo lo que se escribe!
       3) las flores del majuelo son un excelente remedio en disturbios del aparato respiratorio. Rico en pectinas, tiene propiedades emolientes contra los males de garganta y vías respiratorias. También es usado como bactericida contra la proliferación de microorganismos debido a su actuación bacteriostática. En tratamientos de la tos sea de carácter infeccioso sea de carácter nervioso y otras afecciones del sistema respiratorio, una taza de té de flores secas de majuelo por vaso de agua es un óptimo remedio. El majuelo también es usado para rebajar la fiebre, pues presenta propiedades febrífugas, disminuyendo levemente la temperatura corporal. Y por ser rico en vitamina C, el majuelo combate el escorbuto > una enfermedad que se caracteriza por la facilidad de sangrado, debilidad corporal y falta de hierro en la sangre. Antiguamente se hacía mermelada de majuelo (de sabor muy exótico) para combatir el escorbuto. También ayuda en resfriados y posee propiedades antioxidantes capaces de neutralizar los radicales libres y evitar otras enfermedades ocultas en nuestro organismo. Asimismo, debido a que los frutos y flores del majuelo son ricos en almidón, zinc y catequinas, es muy útil en el tratamiento de diarreas como astringente.
       Observación final: el majuelo es una planta bastante segura, pero no está libre de toxicidad. De ahí presentar algunas contraindicaciones y efectos secundarios que deberán llevarse en cuenta en la hora de tomar los potingues hechos con majuetas. No use preparados de majuelo sin vigilancia médica: debemos ser prudentes en el uso terapéutico de esta planta, principalmente porque afecta al corazón. Esta advertencia es válida también para mujeres embarazadas o lactantes, así como en casos hepáticos, renales y alergias. ¡Todo cuidado es poco!

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