El majuelo (Crataegus monogyna, del griego kratos = ‘duro’), también conocido
como espino albar o espino blanco, es un arbusto espinoso, de la familia
Rosáceas, densamente ramificado. Puede llegar a 8/10m de altura, aunque
normalmente no consiga ultrapasar los 4/5m (foto). Las ramas tiernas son de
color verde pardusco; más tarde, con el pasar del tiempo, mudan del color
pardo-rojizo a un agrisado pálido. Las hojas, lampiñas, caducas y aserradas,
son muy variables (color verde oscuro por el haz y verde azulado por el envés),
con varios lóbulos superficiales o profundos,
y bordes aserrados en los extremos, con dientes cada vez mayores. Sus
flores, blancas y olorosas, se distribuyen en corimbos (ramilletes). Los frutos ovoides, revestidos de piel
tierna y rojiza -denominados majuetas, en Prádanos-, encierran una pulpa dulce
y una única semilla; de ahí su
apellido ‘monogyna’. Surge a nuestros ojos de color rojizo brillante a purpúreo, del
tamaño de un guisante como leí en un libro sobre plantas, aunque no es bien
así. Crece con bastante frecuencia en sotobosques, espesuras, linderas de agrupaciones
arbóreas, y como setos delimitando
campos de cultivo o rastrojos; especialmente, cerca de ríos y arroyos como en Herrera de Pisuerga.
Las majuetas maduran de agosto en
adelante. Es originario de Europa, y aparece sobre todo alrededor del
Mediterráneo. En general, hojas, flores y frutos producen excelentes bebidas
fermentadas. Y su madera, dura y resistente, se utiliza para confeccionar
bastones, muletas y mangos de herramientas de pequeño porte, además de ser muy
calorífica en hogueras y lumbres domésticas como carbón vegetal.
Los majuelos son arbustos, pero
pueden tornarse pequeños árboles con 14m de altura, siempre con una densa
corona en el alto. Se tornó famoso el espino de Glastonbury/RU por ter florido
dos veces al año (primavera/invierno), cosa increíble en esta especie. El
ejemplar más viejo (cerca de 700 años) está también en Inglaterra, en las
proximidades de una iglesia, en Hethel/Norfolk. En
el folclore gaélico (celta),
el espino es un arbusto sagrado, asociado a las hadas (¿ángeles?) > criaturas fantásticas y etéreas,
personificadas en mujeres hermosas. Según la tradición, son protectoras de la
naturaleza y acompañan nuestra entrada para el otro mundo. Aparecen relacionadas con encantamientos o hechizos; y conocen las hierbas que las mantienen jóvenes y
bellas. Curiosamente, los espinos celtas solo se encuentran en áreas de
peregrinación mística. De aquí viene la creencia de azar y mala suerte para
quien corta estos arbustos.
Las hojas del majuelo son obovadas y profundamente
lobuladas, a veces hasta el centro en ángulo agudo: el haz es verde negruzco,
mientras el envés es pálido. Las flores, en corimbos de 5 pétalos blancos
(foto), numerosos estambres rojos y estilo muy característico, son
moderadamente fragantes y aromáticas. Sus innúmeras frutitas ovoides de color
rojizo oscuro, tipo cereza, contienen una sola semilla. Estas frutas se tornan
muy importantes en el invierno para la vida silvestre, porque sirven de alimento
a pájaros y otras aves que luego después las ‘siembran’ en distintos lugares.
Los majuelos son arbustos muy utilizados como setos naturales > cercas o barreras de árboles que delimitan prados
y tierras (parcelas) de cultivo para protegerlos de incursiones humanas o
rebaños, principalmente de ovejas y cabras. Sus espinas y ramaje cerrado los
transforman en auténticas barreras agrícolas contra el ganado e impiden el paso de personas y máquinas.
Existen varios híbridos usados como arbustos de jardín.
El uso terapéutico y medicinal del
majuelo se debe a los ingredientes activos de sus flores: taninos, flavonoides,
aceites esenciales y derivados de purinas, entre otros. Los frutos también
contienen taninos, flavonoides, pigmentos y vitaminas. Ambos (flores y frutos)
se emplean en infusiones para tratamiento de trastornos coronarios y
circulatorios, además de servir de suporte para diversas terapias. Las hojas
tiernas y más jóvenes son usadas en ensaladas, mientras la fruta sirve para
aromatizar vinos, confeccionar mermeladas, tortas y otros postres sabrosos, y
agregar sabor al coñac/brandy. El Ministerio de Sanidad alemán cita las
siguientes propiedades medicinales del majuelo: contra casos de insuficiencia
coronaria, cardíaca y bradicardia, aunque no es muy recomendado en ataques
agudos debido a su efecto retardado y lento. Sin embargo, es cardiotónico y
ligeramente diurético, regula la tensión arterial y, por consiguiente, puede
usarse en casos de hipertensión arterial y arritmias cardíacas; es sedante y
útil para tratar el insomnio, siendo también un excelente relajante muscular y
antiespasmódico en casos de ansiedad y nerviosismo, causas sistémicas de los
espasmos y tensiones musculares. Así
resume el Guía de Plantas los efectos
medicinales del majuelo o espino albar (blanco):
las flores de este arbusto constituyen un excelente tónico del corazón y del
aparato circulatorio. Son sedantes y disminuyen la presión sanguínea. La planta
entera posee flovonoides > entre otras cosas son sinérgicos de la vitamina C
(incrementan su actividad) y sus precursores. Están dotados, asimismo, de importantísimas propiedades protectoras de
los vasos sanguíneos.
Son también decisivas las informaciones propugnadas
en Medicina Alternativa. Con atención,
lea este informe sobre el majuelo, ‘una
planta para la salud del corazón’:
1) el majuelo viene siendo utilizado desde
hace mucho tiempo para cuidar de la salud coronaria y arterial: la planta ayuda
a evitar enfermedades del corazón. En Europa era utilizada por los griegos, y
en América por los antiguos nativos, exactamente con las mismas finalidades. El
majuelo posee propiedades vasodilatadoras
de las arterias coronarias, pues favorece la circulación de la sangre. Sus
propiedades cardiotónicas ayudan al
corazón a bombear la sangre con más fuerza, corrigiendo la falta de ritmo o
debilidad cardíaca > la mala
circulación y acumulación de líquidos
por problemas cardíacos. En infartos
del miocardio, el majuelo favorece la irrigación sanguínea del miocardio
(músculo cardíaco), mejorando de esta manera las condiciones orgánicas en
ataques del corazón. Además, el majuelo regulariza su ritmo en casos de taquicardia, arritmia e insuficiencia cardíaca
y problemas asociados a esta trastorno vital - la retención de líquidos, pues
el majuelo tiene también propiedades diuréticas
suaves: al dilatar las arterias ayuda a las personas afectadas pela arterioesclerosis. El majuelo mejora
igualmente la irrigación cerebral
porque es excelente regulador de la tensión arterial: rebaja la presión
sanguínea elevada/hipertensión, o eleva la presión en casos de hipotensión;
2) el majuelo es ‘una planta para los nervios’, porque posee propiedades sedantes que favorecen al sistema
nervioso simpático, preparando el organismo contra el estrés > aumenta los latidos del corazón, el nivel de azúcar en
la sangre, dilata los bronquios, etc. Por eso el majuelo mejora los estados de inquietud, el insomnio de carácter
nervioso, la ansiedad, el bruxismo tensionar, el vértigo, etc. Y junto con otras plantas (valeriana,
pasionaria, hierba de San Juan) es un santo remedio en casos de nerviosismo y sus manifestaciones
orgánicas. De ahí ser utilizado para conciliar
el sueño, y en casos de ansiedad
personal. Existen preparados en farmacias y herbolarios de majuelo con
tila, melisa, pasionaria, valeriana, etc. Un preparado simple: macere algunos frutos
secos de majuelo en 80gr de alcohol (70%) durante una semana y media. Tome 40
gotas antes de dormir; tendrá un sueño reparador, según dicen los entendidos.
De todos los modos, no deje
de consultar a su médico. ¡No acredite en todo lo que se escribe!
3) las flores del majuelo son un
excelente remedio en disturbios del aparato
respiratorio. Rico en pectinas, tiene propiedades emolientes contra los males de garganta y vías respiratorias.
También es usado como bactericida
contra la proliferación de microorganismos debido a su actuación
bacteriostática. En tratamientos de la tos
sea de carácter infeccioso sea de carácter nervioso y otras afecciones del
sistema respiratorio, una taza de té de flores secas de majuelo por vaso de
agua es un óptimo remedio. El majuelo también es usado para rebajar la fiebre, pues presenta propiedades febrífugas, disminuyendo levemente la
temperatura corporal. Y por ser rico en vitamina C, el majuelo combate el escorbuto > una enfermedad que se
caracteriza por la facilidad de sangrado, debilidad corporal y falta de hierro
en la sangre. Antiguamente se hacía mermelada de majuelo (de sabor muy exótico)
para combatir el escorbuto. También ayuda en resfriados y posee propiedades antioxidantes
capaces de neutralizar los radicales libres y evitar otras enfermedades ocultas
en nuestro organismo. Asimismo, debido a que los frutos y flores del majuelo
son ricos en almidón, zinc y catequinas, es muy útil en el tratamiento de
diarreas como astringente.
Observación
final: el majuelo es una planta bastante segura, pero no está libre de toxicidad.
De ahí presentar algunas contraindicaciones y efectos secundarios que deberán
llevarse en cuenta en la hora de tomar los potingues hechos con majuetas. No
use preparados de majuelo sin vigilancia médica: debemos ser prudentes en el
uso terapéutico de esta planta, principalmente porque afecta al corazón. Esta
advertencia es válida también para mujeres embarazadas o lactantes, así como en
casos hepáticos, renales y alergias. ¡Todo cuidado es poco!
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